El repollo (también llamado col) es un vegetal muy popular e importante a nivel mundial, siendo consumido en todo el mundo, teniendo la mala fama de considerarse una planta con sabor insípido y aburrido, que no gana más lugar que el de acompañante de otras comidas.
La verdad es que como muchos ingredientes infravalorados, el repollo cuenta con bastante versatilidad y un gran potencial culinario, siendo un vegetal muy adaptable a diversas cocciones y gustos más que todo. También se debe destacar que brinda diversos beneficios para la salud de quién lo consume, por lo que no solo es un buen platillo por el sabor que puede aportar, sino además por sus componentes.
Resumen:
Tipos de repollo para cocinar
Puede ser que al no tener experiencia en el campo, sólo hayas visto una variedad de repollo, pero la realidad es que existen 4 distintas coles ideales para cada gusto. A continuación, puedes conocer un poco más sobre cada una.
Repollo verde
Seguramente este sea el tipo más conocido, siendo utilizado cotidianamente en casi cualquier hogar. Su aspecto es bastante común, teniendo cierto parecido con la lechuga debido a su color. Su sabor estando crudo puede calificarse como picoso, adquiriendo dulzura una vez que se cocina.
Repollo rojo o morado
En cuando a su sabor, es idéntico que el repollo verde, con la diferencia de que su color es muy parecido al de la remolacha, llegando a colorear algunas comidas con las que se prepare. Una curiosidad muy interesante sobre esta variedad, es que adquiere un tono azul cuando se cocina con agua común, esto debido a ciertos componentes que posee. En caso de querer conservar su color rojo, simplemente se le debe colocar limón al agua con el que se vaya a cocinar.
Repollo de Milán
Su apariencia y color son idénticos a las del repollo verde, con la diferencia de que sus hojas son más arrugadas que este. Es considerada la variedad con el sabor más tierno y suave en lo referente a repollos.
Repollo Napa
Igualmente, su aspecto es similar, caracterizándose en su caso por tener muchas más hojas y un sabor más suave y dulce.
¿Cómo preparar y limpiar el repollo para cocinar?
El primer paso siempre es escoger un repollo de buena calidad para poder cocinar; las indicaciones para buscar el mejor repollo sugieren que se elija uno que posea gran cantidad de hojas, revisando la parte inferior para asegurar que estas no se despeguen del tallo.
Las hojas deben verse frescas y firmes (cualquiera marchitada debe descartarse), optando por aquellas que se encuentren más juntas entre sí. Teniendo ya el repollo, cuando vayamos a cocinar debemos prepararlo correctamente.
Lo primero que hacer para preparar el repollo es retirar las hojas sueltas que pueda tener (estas serán una o dos capas exteriores máximo, pudiendo identificarlas con facilidad).
Lo siguiente es cortar la col por la mitad y repetir este paso. Cuando el repollo esté cortado, es necesario retirar el corazón del mismo y, de quererlo así, rebanarlo en tiras.
Formas de cocinar el repollo
A continuación. te daré un listado junto con los pasos necesarios para cocinar el repollo de manera sencilla con diversas alternativas cargadas de sabor y fáciles de llevar a cabo.
Repollo estofado
Para preparar repollo estofado, lo primero es calentar en una olla grande aceite de coco a fuego medio. Luego de 5 minutos, se agrega el repollo (luego de haberle quitado el corazón y demás), revolviéndolo hasta que este empiece a marchitarse.
Para que tenga sabor, podemos agregar caldo de pollo o vegetales cortados, junto con sal, pimienta y hojas de laurel. Con el repollo acompañado, procedemos a bajar la llama y tapar la olla, pues este se debe seguir cocinando hasta que esté tierno.
El último paso sería agregar vinagre de manzana antes de aumentar la temperatura; se sigue cocinando hasta que se evapore más líquido y entonces se retira del fuego para servir.
Repollo al vapor
El proceso es muy fácil, simplemente debemos colocar la vaporera en una olla grande con agua suficiente para alcanzar a tapar el fondo.
Cuando el agua ya esté hirviendo, agregamos el repollo picado a la vaporera y la cerramos, también podemos agregar sal y pimienta al gusto. Al cabo de 8 a 10 minutos, el repollo estará listo.
Repollo salteado
El primer paso es agregar en una sartén aceite de coco y empezar a calentarlo a temperatura media alta; cuando esté hirviendo el aceite, se agrega el repollo picado.
Se debe revolver durante alrededor de 8 a 10 minutos, con intención de que sus hojas se marchiten y se vean oscuras. Al terminar, se sazona el repollo con sal, pimienta y alguna otra especia de tu preferencia.
Repollo hervido
Luego de llenar una olla grande con agua, la colocamos a fuego medio y agregamos una pizca de sal al gusto (no mucha). Cuando el agua esté caliente agregamos el repollo, tapamos la olla y dejamos que se cocine durante 15 a 20 minutos.
Volteamos el repollo y con ayuda de un recipiente, retiramos parte del líquido sin apartar la olla del fuego. Se debe hervir hasta que el líquido se evapore por completo; en el momento que esto pase, se agrega mantequilla orgánica sobre el repollo y se revuelve.
Repollo asado
El repollo asado se prepara en el horno, por ello debemos empezar por precalentarlo a 250° F. Se colocará en una bandeja luego de cortarlo, procurando crear una capa uniforme, se esparce aceite de coco sobre él, y además, se sazona con sal, pimienta y cualquier otra especia de preferencia.
Allí, debemos esperar a que el repollo se vuelva tierno, cocinándolo durante unos 25 a 35 minutos, volteándolo cuando este tiempo esté a la mitad.
Beneficios que aporta el repollo
Como parte de la familia de vegetales, el repollo brinda sus propios beneficios para el cuerpo, los cuales merecen ser mencionados; estos son:
- Es una gran fuente de agua, magnesio y potasio.
- Es muy rico en vitaminas A, C y E.
- Posee buenas cantidades de fibra, excelentes para la digestión.
- Absorbe las toxinas del cuerpo, ayuda a bajar de peso y absorber los nutrientes más esenciales.
El repollo como comida, brinda beneficios y un sabor único, por esta razón nunca está demás agregarlo al menú de tu día a día, dándole una oportunidad de sorprenderte con cada una de sus variedades.