Gran parte de los platos típicos de Bélgica están fuertemente influenciados por la cocina francesa y la neerlandesa, ambos países limítrofes de Bélgica. Algo que caracteriza a los belgas al cocinar, es que utilizan muchas técnicas populares de Francia, mientras que, al comer, las grandes porciones es lo que los representa, junto al acompañamiento de deliciosas bebidas.
Para los belgas es importante utilizar productos de la región y propios de la temporada en la que se encuentren para preparar las recetas, de ahí la diferencia de sabores e ingredientes predominantes que podrás notar entre una región y otra.
Más allá de lo que pueda pensar la mayoría, la comida belga no es solo chatarra, en realidad, lo típico de Bélgica es una particular mezcla de técnicas y estilos de otros países.
En esta lista de platos típicos belgas te darás cuenta de que un ingrediente muy común será la patata. Es tan relevante en la gastronomía de este país, que los oriundos suelen afirmar que ellos fueron los creadores de las patatas fritas.
Resumen:
1. Moules frites
Para los amantes de los mariscos, esta es la receta belga perfecta. Los moules frites, son mejillones acompañados de patatas fritas. Como te dije antes, los belgas comen en grandes porciones y una muestra de ello lo verás en algún restaurante en el que sirvan moules frites; si pides una ración de esta delicia, seguramente te servirán kilo y medio de mejillones con patatas solamente para ti, no creas que la ración está pensada para compartir, aunque por supuesto que puedes hacerlo, si es lo que deseas.
Este es un plato fácil de preparar, solo necesitas unos cuantos mejillones y cocerlos al vapor junto a un poco de apio, cebolla, zanahoria y un toque de pimienta. Se suele acompañar con una clásica cerveza fría y un delicioso aderezo que pude ser preparado a base de vino blanco o margarina de ajo.
2. Carbonade flamande
Si te interesa probar parte de la gastronomía tradicional de Bélgica, no puedes dejar de comer el carbonade flmande, el cual es un guiso hecho a base de carne de ternera que representa muy bien la cocina belga.
Esta receta consiste en cocinar la ternera a la brasa mientras se adereza con algunas hierbas aromáticas como el laurel. Además, se le agrega un poco de cebolla, azúcar y vinagre. Este guiso lo puedes ver en las cocinas de otros países de esta región de Europa, pero a diferencia del clásico vino blanco, en Bélgica prefieren optar por su bebida favorita, la cerveza negra mundialmente famosa.
Si lo ordenas en un restaurante, seguramente te lo sirvan acompañado de patatas fritas o pan francés, junto a una deliciosa y fría cerveza belga. Estas combinaciones son las que le otorgan al plato un sabor que no probarás en otro país.
3. Costillas de cerdo
Este es uno de los platos más conocidos de la gastronomía belga. Las cotillas de cerdo son las preferidas tanto de residentes como de los turistas.
La técnica con la que se preparan las costillas en Bélgica hace que estas queden crujientes y, sobre todo, deliciosas, ideales para acompañarlas como dicta la tradición, con ensalada o patatas fritas.
Para intentar replicar este plato, puedes tomar unas costillas de cerdo y freírlas en aceite hasta que alcancen un color dorado bien marcado. Luego, a fuego bajo, cocina por unos 40 minutos con algunos trozos de zanahorias y coles de Bruselas.
4. Frietjes
Este es el nombre que reciben las patatas fritas en Bélgica. Tradicionalmente y como se hace en casi todo el país, las patatas se fríen en grasa de buey, aunque realmente lo pueden hacer en aceite y conseguir un resultado bastante cercano al tradicional, porque lo importante está en el modo en que se fríen las patatas.
El secreto de las frietjes es freír una vez a baja temperatura para que se doren un poco, y luego, por una segunda vez a fuego alto, para que se intensifique el dorado, obteniendo una patata frita suave por dentro y crujiente por fuera.
Este increíblemente delicioso aperitivo lo puedes conseguir en cualquier parte por las calles y restaurantes de Bélgica. A diferencia de muchas otras partes del mundo, en este país la tradición es sumergir las patatas fritas en mayonesa y no en salsa kétchup.
Para los belgas es tan importante las frietjes, que en la ciudad de Brujas existe un museo dedicado a la patata frita y su historia.
5. Waterzooi
De entre las recetas que te mencionaré en esta lista, el waterzooi se considera como el más tradicional de todos. En todo el territorio belga esta sopa cremosa se prepara dentro de cada hogar a lo largo de todo el año.
La sopa cremosa puede ser de pollo o pescado, y se prepara con zanahoria, puerro, nata, huevos y especias aromáticas. Lo más común es que se acompañe con un poco de pan.
Algunos optan por mojar el pan en la sopa, mientras que otros prefieren cortarlo en trozos y esparcirlo por todo el plato para unirlo a la sopa en cada cucharada.
Originalmente, este plato se conocía como viszooitje, debido a que solo se preparaba con pescado, pero luego de que se comenzó a utilizar el pollo se le dio el nombre que tiene hoy.
6. Filet americain
Por último, te presento el filet americain, un plato que para nada es popular entre los visitantes y esto es gracias a que se basa en carne picada cruda.
Este plato se parece al filete tártaro, con la diferencia de que la versión belga utiliza carne finamente molida y mezclada con algunas especias muy características de la comida de este país.
Para preparar un filet americain, se necesita de carne finamente molida que luego se condimentará con cebolla, yema de huevo, perejil, alcaparras y algunas salsas como la kétchup y la mayonesa.
Esta receta se suele comer con pan o tostadas, aunque también lo puedes pedir como el plato principal en un restaurante para que te lo sirvan con patatas fritas y una fresca ensaladas de hierbas. Aunque, tradicionalmente los belgas comen el filet americain como un sándwich entre dos rebanadas de pan.