La gastronomía suiza no suele ser apreciada en su totalidad en el mundo, siendo referencia particular en solo dos productos, el queso y el chocolate. Sin embargo, darle una oportunidad a los platos típicos de Suiza puede ser una experiencia gratificante.
Como todo país de la Europa Occidental, Suiza destaca por su multiculturalidad; misma que le permite exhibir influencias de Francia, Alemania e Italia, los países fronterizos de la nación Alpina por excelencia. No obstante, la gastronomía suiza es más que una mezcla de influencias de otras culturas, es una mezcla maravillosa que incluye elementos propios, regionales y nacionales, que le permiten desarrollar una identidad única. Nuevamente, los platos Suizos tienen su base en los productos traídos del campo, los cuales dotan de sencillez, frescura y calidad a sus platos.
Algunos platos típicos de Suiza son:
Resumen:
La fondue
Te hablaré primero de los platos más reconocidos en la gastronomía Suiza, para adentrarnos luego en los exponentes menos famosos, aunque no por ello menos especiales.
La fondue consiste en una guarnición de queso fundido, el cual se derrite lentamente en una olla de cerámica conocida como Caquelon. Este puede ser aderezado con coñac y especias para darle un toque de sabor adicional a la cremosa salsa que queda como resultado de la fundición de quesos tales como el Emmental o Gruyere. No obstante, el carácter internacional del plato ha hecho que sea común encontrar variedades con todo tipo de quesos y mezcla, ya que cualquier queso para fundir puede utilizarse.
Suele acompañarse de pequeños trozos de pan para remojar y degustar el sabor del queso Suizo tradicional en todo su esplendor.
Chocolate suizo
El chocolate suizo está entre los más apreciados a nivel mundial, llegando a ostentar el estatus de ser el mejor del mundo para muchos. Este producto elaborado con granos de cacao provenientes de las Américas, es tremendamente popular entre la población del país; quienes llegan a consumir varios kilogramos del mismo al año, si bien los extranjeros no se quedan atrás.
El chocolate Suizo tiene una gran importancia en la historia de la gastronomía Europea. Las primeras fábricas se comenzaron a inaugurar a principios del siglo XIX en el país transalpino, y no pasó mucho tiempo antes de que los chocolates y chocolateros suizos fueran un reconocido producto de exportación. Estos últimos inauguraron chocolaterías de gran tradición en Francia, Rusia, Bélgica y Escandinavia, creando una dinastía apoyada por la gran creatividad de los artesanos suizos del chocolate, que son responsables de la invención del chocolate con Leche y muchos otros dulces.
La Raclette
La Raclette es otro plato típico que tiene como protagonista al queso fundido. Halla su origen en las prácticas de los antiguos pastores suizos, los cuales acercaban el queso al fuego y luego lo colocaban sobre las patatas que asaban en la misma hoguera. Generalmente se elabora con el queso homónimo de la región, aunque, nuevamente, cualquier queso para fundir puede ser utilizado.
Hoy día el plato es tan popular en toda Suiza que existe un utensilio dedicado únicamente a la elaboración de este plato, el cual consiste en una serie de rejillas o bandejas colocadas una sobre la otra, con la intención de que los productos a ser bañados por el queso fundido se coloquen en la parte superior, y el queso para fundir en la inferior. Actualmente se utilizan gran variedad de verduras, carnes y embutidos para La Raclette, no obstante, las patatas asadas con su piel nunca pueden faltar.
Estos platos calientes tienen una gran importancia cultural para los suizos, ya que tienen su origen en la necesidad de lidiar con el frío y difícil clima montañoso, el cual ha sido pieza fundamental para moldear la gastronomía y cultura del país.
Birchermüesli
El Birchermüesli haya su origen en un médico que se interesó profundamente en la alimentación tradicional de los pastores suizos; este deseaba elaborar una preparación de ingredientes naturales que incluyera productos frescos del campo, y tuviera la capacidad de proveer energía de manera saludable.
Este puede elaborarse con diferentes combinaciones de ingredientes, pero la idea principal es utilizar cereales como el trigo u avena a modo de papilla como base; posteriormente se agregan frutos frescos y secos que pueden ir desde manzanas, avellanas fresas, pasas y más.
Es un excelente desayuno o cena saludable y bajo en calorías.
Älplermagronen
La Älplermagronen es un plato curioso que tiene una combinación de ingredientes poco común. No obstante, quienes le han dado una oportunidad aseguran que es de lo mejor que puedes probar en un típico restaurante Suizo. Es un plato multicultural, el cual muestra influencias italianas, francesas y alemanas en una única amalgama con el particular toque suizo.
Consiste en pequeños macarrones cocinados de la manera tradicional, los cuales se aderezan con un gratinado de patatas, queso Gruyere, nata, cebollas, yerbas frescas y un acompañamiento particular: una papilla dulce de manzana.
Rösti
Otro plato caliente que tiene como protagonista a la tan apreciada patata; el Rösti es una tortilla elaborada al estilo suizo, hecha con patatas ralladas, las cuales pueden estar crudas o cocidas, que se fríen sobre una sartén utilizando grasa animal o mantequilla. Estas se suelen consumir tal cual o añadiendo tocino, cebollas, queso y yerbas aromáticas a la preparación; quedando con una textura crocante y llena de sabor.
Es un plato sencillo, el cual hoy en día se utiliza mayoritariamente como acompañante; pero aún así no ha perdido protagonismo como elemento principal de muchas mesas de toda Suiza.
Platos típicos de Suiza: una gastronomía llena de influencias e historias
Al estar rodeado de varios de los países más relevantes de Europa, la influencia extranjera ha sido notoria en el desarrollo de la cultura, gastronomía e idioma de los suizos. No obstante, estos han logrado desarrollar una identidad particular que se manifiesta con una gran variedad de matices en su excelente gastronomía, la cual cambia de Cantón (las divisiones territoriales suizas) en Cantón y puede relacionarse a la historia de un país particularmente frío que disfruta grandemente de una buena comida caliente.